Las inclemencias de la metereología o la limitación de la luz del día, hace que muchos ciclistas y triatletas opten por entrenar en casa.
Es evidente que entrenar con la “bicicleta estática” es bueno para el corazón, pero poco tiene que ver con el ciclismo, por esto una excelente alternativa, ante la imposibilidad de entrenar en el exterior, es una sesión sobre un rodillo de entrenamiento.
Lo que hace que el relativamente nuevo rodillo de entrenamiento Elite Turbo Muin sea diferente de casi todos los demás ciclo entrenadores, es que no se apoya y basa su trabajo en el movimiento de la rueda trasera. El accionamiento es directo, por lo que la potencia del pedaleo va directamente a la unidad de resistencia en lugar de ser transmitido a través de la rueda trasera.
Esto significa que hay adaptar un cassette al núcleo del Turbo Muin, por lo que se hace necesario comprar un cassette de repuesto o utilizar el de la bicicleta. Es cierto que se trata de un gasto extra
(especialmente si tienes que comprar las herramientas), pero al menos vas a ahorrar en el desgaste de los neumáticos y en ruido.
El Turbo Muin basa su resistencia en fluidos por lo que el pedaleo es suave como la seda y prácticamente silencioso, tan sólo 15 decibelios.
La resistencia es impresionantemente progresiva, pasando de ser casi inexistente a ofrecer la posibilidad de realizar una completa rutina de entrenamiento al más alto nivel.